LA SEGUNDA GUERRILLA DE COLOMBIA QUIERE FORMAR FORMAR PARTE DEL PROCESO DE PAZ.


La segunda guerrilla de Colombia quiere formar parte del proceso de paz


A diferencia de las FARC, que negocia y hace la guerra, el ELN se muestra dispuesto a pactar un alto el fuego bilateral mientras se dialoga

El próximo lunes, cuando se reinician en La Habana (Cuba) las negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, con 9.000 combatientes) y el Gobierno colombiano, el Ejército de Liberación Nacional (ELN, segunda guerrilla con 2.500 combatientes) sorprendió con el anuncio de querer encontrar una salida negociada al conflicto interno.

En un comunicado enviado desde las montañas de Colombia el 11 de noviembre pasado, el ELN, en armas desde 1964, dijo ya tener formada su delegación para un eventual «diálogo exploratorio» de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

«En tal sentido, reafirmamos que el ELN está comprometido con la solución política, la que entendemos como una construcción colectiva de la nación, como proceso democratizador social, político, económico y cultural, que dé cuenta de los cambios que el país necesita», agregó la organización guerrillera.

Socios para la extorsión

Esta posición de una guerrilla que parece minoritaria pero que aún sigue haciendo mucho daño, pues se ha asociado con las FARC en zonas fronterizas y cobran extorsiones para poder sobrevivir alzados en armas, llega pocos días antes de que empiece el diálogo en La Habana.

El tema central en estas conversaciones «exploratorias» de seis meses tiene que ver con la tenencia de la tierra, hoy día en manos de ilegales, como las FARC, el ELN, los narcos, los ex paramilitares de extrema derecha.

Por eso, en el comunicado enviado el ELN insistió en que el tema de la tierra es «un asunto de la nación y requiere de la participación del movimiento campesino y agrario, de los movimientos regionales y ambientales».

«Saludamos las conversaciones de La Habana haciendo nuestro el clamor nacional de pactar un alto el fuego bilateral mientras se dialoga», expresó en ELN.

Esta posición es distinta a la de las FARC que, desde el momento en que empezó el diálogo en Oslo, ha incrementado sus combates y su ataque a las FF.AA., dejando en claro que la paz se negociará con guerra.

El último fin de semana, por ejemplo, en el municipio de Suárez, provincia del Cauca, 24 personas y un policía resultaron heridos tras la explosión de dos bombas lanzadas por presuntos guerrilleros de las FARC.

«Esperamos que en la mesa de negociaciones se muestre la buena voluntad», dijo el presidente Santos a su llegada a Lisboa, primera escala de su visita al continente europeo, que también incluye a España.«Si hay buena voluntad hay acuerdos; si no hay buena voluntad pues no hay acuerdos», puntualizó.