El programa cubano “Yo, si puedo” recibe el premio internacional “Mestres 68” de la Universidad de Girona

Julio Suárez. Miembro del Casal de 
amistad con Cuba “Julio Trigo” 
de Blanes (Catalunya)


El martes, 13 de noviembre de 2012, se celebró la ceremonia del XVIII Premio “Mestres 68”, certamen que destaca el reconocimiento al trabajo desarrollado en el mundo de la educación. En el apartado Internacional el premio fue para el programa cubano de alfabetización “Yo, sí puedo”, por el compromiso desarrollado en pro de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, el pueblo analfabeto, que lo ha convertido en un ejemplo de lo que significa “alfabetizar” y un ejemplo de metodología didáctica por el aprendizaje de la lectura-escritura como proceso de formación crítica y liberadora. Se le reconoce ha dicho programa, la capacidad de compartir alrededor del mundo, la positiva experiencia adquirida en la alfabetización social, nacida en Cuba y que la han hecho presente en los cinco continentes donde se han liberado a millones de personas de la incultura.
El premio fue recogido por la Doctora en ciencias Pedagógicas y creadora del programa, Leonela Inés Relys Díaz, ante una sala llena de maestros, alumnos y público en general ofreciendo una fuerte ovación y aplausos, siendo irremediable dejar escapar una lágrima de emoción.
Leonela, en su intervención, recordó a la gran cantidad de personas alrededor del mundo que se han involucrado con este programa, para hacer posible que las personas más humildes de la tierra puedan disfrutar de la riqueza de la alfabetización que los permite crecer como personas libres. Indicó especialmente la encomienda de Fidel Castro para la realización del programa, en base al internacionalismo del pueblo cubano y con el objetivo de ayudar a la consecución de una humanidad más culta y libre, tal y como José Martí pensó.
Antes, en la glosa realizada por Sebas Parra, educador social y coordinador de la cooperación para el “Yo, sí puedo” en Nicaragua, resaltó los logros realizados por Cuba en el mundo de la pedagogía y de la sanidad, como digno ejemplo ante el mundo y recordando el injusto bloqueo económico que debe soportar la isla y la censura mediática que padece cualquier logro cubano, que pueda ser un ejemplo de socialismo y liberación para el resto de pueblos del mundo.
Al final del acto se lanzó un reto, se puso sobre la mesa una propuesta seria, el programa se puede adaptar para que los inmigrantes analfabetos llegados a Cataluña puedan alfabetizarse y además, en el idioma catalán. Ante la frase “Jo, si puc” reflejada en la pantalla situada justo detrás de la tribuna, la propuesta quedaba abierta, ante profesores, representantes de instituciones oficiales y en el recinto de una universidad. Una vez más, Cuba da un paso adelante y se ofrece, ¿quién le sigue?